Bullying, evitar el peor desenlace

El Bullying, ese gran desconocido.

Dedicamos un nuevo artículo desde nuestro Blog Elche Detectives a un asunto muy delicado que tristemente vuelve a ser noticia por sus graves consecuencias: el bullying. Ya en su día, con un post anterior titulado Comienzo del nuevo curso escolar, detectar el bullying a tiempo, nos ocupamos en profundidad de este grave problema, pero ahora vamos a arrojar de nuevo algunas cifras y algunos consejos profesionales para poder afrontarlo y evitar que este acoso escolar termine con el suicidio del menor como, por desgracia, ha sucedido recientemente y nos ha vuelto a estremecer con la publicación y difusión de este tipo de noticias.

Cuando hace años se oía la palabra bullying muchos desconocían su extenso significado y lo asociaban al problema de convivencia escolar que había existido toda la vida. En el colegio todos los niños/as se pelean alguna vez. Sin embargo, el bullying hace referencia a maltrato tanto físico, como psicológico, verbal y/o social producido entre menores de forma continuada a lo largo de un tiempo determinado. Puede prolongarse durante más de un curso, e incluso pasar del colegio al instituto.

De hecho, puede traspasar las barreras del centro escolar y llegar al vecindario o al barrio donde residen acosadores y acosados. También la presencia de Internet y las nuevas tecnologías, otorgan a este acoso una nueva dimensión; así, las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea hacen que este acoso conozca una difusión y una visibilidad hasta ahora desconocidas.

Tanto los acosadores como sus víctimas pertenecen al grupo de los conocidos como nativos digitales, para quienes su vida virtual y su presencia en las redes sociales es tanto o más importante que la vida real. Este es el llamado cyberbullying o ciberacoso. Dentro de estas prácticas, el ya conocido como sexting es un tipo bastante delicado porque tiene connotaciones sexuales. Muchas veces las imágenes y comentarios rebotan en la red y su difusión es imparable, escapando al control de los protagonistas que muchas veces no son conscientes de su enorme difusión una vez que han sido publicados en internet y  a su vez, de los perjuicios sobre la imagen y/o reputación de sus víctimas.

A la hora de aportar una serie de cifras, sabemos que en España aproximadamente entre un 5 y un 10% de los alumnos/as de entre 10 y 15 años sufre acoso escolar grave. Por estos motivos tanto desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) como desde las Naciones Unidas, nos alertan sobre el incremento de estos casos, sobre todo en los países más desarrollados como son Europa y EE.UU, donde por desgracia, más de la mitad de los adolescentes que sufrieron estos tipos de acosos tanto en la red como en la vida real acaban por suicidarse.

Principales signos para alertarnos.

Muchas veces es complicado detectar si nuestros hijos/as son víctimas del bullying, sobre todo debido a los cambios psicológicos y emocionales que se producen en la preadolescencia y la adolescencia. Debemos permanecer alerta y tener en cuenta que en la mayoría de los suicidios relacionados con el bullying, la depresión es uno de los elementos presentes.

Si los padres observan ciertos cambios de comportamiento como pueden ser el propio rechazo al colegio, aislamiento y tienen sospechas de que su hijo/a puede estar sufriendo bullying, al primero que deben tratar de consultar es a su propio hijo/a y después acudir y afrontar este tema con los expertos del propio centro escolar. Entre los principales signos de alerta que pueden ayudarnos a detectar si estamos ante un caso de bullying, tenemos que las víctimas de este acoso están aisladas; es decir: que están solas y se comportan como tal, se han alejado de sus anteriores amistades y no buscan compañía.

La comunicación y la relación con la familia directa también se resiente, ya que, además se aíslan y se distancian en el ámbito familiar. No se atreven a decir nada a padres por temor a que les juzguen como chivatos o débiles. La tensión y el estrés que genera en la víctima la situación de acoso mantenida, hace que también pueda parecer irritable y con cambios de humor.

También suelen manifestar sentimiento de culpabilidad por la situación que sufren. Por otro lado, para evitar nuevas agresiones y humillaciones, las víctimas de bullying intentan pasar desapercibidas, por lo cual intentarán evitar cualquier tipo de actividad extra-escolar, cualquier manera de participación en clase e incluso intentarán buscar excusas para no asistir a clase, para volver antes a casa etc… Todo ello conlleva cierto deterioro físico, junto con falta de sueño, depresión y reducción del rendimiento escolar.

Consejos de actuación ante posibles casos de Bullying.

Desde Elche Detectives & Asociados aconsejamos a los padres que, ante la sospecha de que su hijo/a esté sufriendo algún tipo de acoso escolar, acudir inmediatamente a los profesionales, desde los tutores y pedagogos disponibles en el propio centro escolar, hasta psicólogos, médicos y asistentes sociales. Pero en ocasiones, bien porque los menores no colaboran y ocultan la situación o porque desde el colegio no se brinda la ayuda precisa, es necesario recabar pruebas fehacientes que demuestren sin lugar a dudas que se está produciendo esta práctica.

Un detective privado legalizado puede obtener tales pruebas, siempre respetando la legalidad y con toda la delicadeza que la situación requiere. Si finalmente y una vez ha sido realizado este servicio de vigilancia el informe del detective revela que se trata de un caso de acoso es aconsejable acudir a las autoridades docentes o si por el contrario el informe nos revela que dentro del seguimiento realizado aparecen agresiones graves hacia nuestros hijos/as, es recomendable denunciar inmediatamente ante el GRUME (Grupos de Menores, de las Brigadas Provinciales de Policía Judicial).

El papel del detective en estos casos suele centrarse en el seguimiento y vigilancia del menor. Pero en estos casos la colaboración de los padres es fundamental. Por ejemplo, deben instruir a sus hijos/as sobre los buenos usos de Internet, favorecer un clima comunicativo dentro del hogar y transmitirles apoyo y seguridad. Además, los padres deben saber que las operadoras de telefonía están obligadas a conservar durante doce meses las conexiones de Internet, con lo cual quedarán registradas durante ese periodo las conversaciones que pudieran servir como prueba de acoso escolar. Así, si finalmente es preciso realizar una denuncia, es aconsejable efectuarla dentro de este plazo.

Por otro lado, aunque resulte muy duro y contraproducente, si los padres hallasen cualquier imagen o contenido comprometidos en el móvil, relacionados con su hijo/a, ya sea a través del correo electrónico, o en las redes sociales no debe borrarlo, ya que posteriormente pueden ser empleados como prueba.

Más información sobre el bullying:

• ARAMENDI, Pello; Aprender a convivir: Un reto para la Educación Secundaria Obligatoria. (2007).
• BARRI, Ferrán; S.O.S. Bullying «Prevenir el Acoso Escolar y Mejorar la Convivencia. Editorial: Praxis, S.A. (2006).
• ENCUENTRO EDUCATIVO. REVISTA DE ENSEÑANZA Y EDUCACIÓN, El sociograma: una técnica para conocer las relaciones sociales en el aula. 2010.
• GÓMEZ, Amalia; La escuela sin ley: intimidación de profesores, acoso de compañeros, el maltrato físico y verbal, los padres: abogado de sus hijos, los héroes del ciberbullying. Madrid (2009).
• GONZÁLEZ DE RIVERA Y REVUELTA, J.L.; El maltrato psicológico: cómo defenderse del bullying, mooving y otras formas de acoso. Editorial: Espasa Calpe.
• VOORS, William; Bullying el acoso escolar. Editorial: Oniro. Barcelona (2006).
• UNIVERSIA, Bullying , Universia Monografías.
• StopBullying
• Criminia; Bullying y Cyberbullying: estado actual y propuestas de prevención e intervención. Elche, 2013.